Que hombres y mujeres de buena voluntad, podamos volver la mirada y profundizar en la “Gran Agenda Social” que es el Evangelio de Jesucristo, para que, desde esta buena noticia, las Bienaventuranzas nos interpelen y animen a construir una sociedad más humana, justa y verdaderamente solidaria; que el amor y respeto a toda persona no sea vulnerado.
Esto es una tarea que nos compete a todos, y de modo más grande a nuestras autoridades, a quienes pedimos que no desoigan el clamor de un pueblo cansado de llevar sobre sus espaldas tantas situaciones injustas.
Que las palabras de nuestro hermano Francisco de Asís, resuenen cada día en nuestros oídos, en nuestras palabras y se reflejen en nuestros actos “Haz de nosotros instrumentos de paz”.
Comprometemos nuestra oración por las necesidades de nuestro país.
Angélica Molina M.
Coordinadora
Orden de Vírgenes Consagradas
Arquidiócesis de Santiago